12/2/12

Somos... ¡Muchas cosas!

Cómo reza el marcapáginas de hoy "somos"... Somos vagos. Somos frioleros. Somos "lamineros". Somos habladores. Somos la alegría personificada. Somos emprendedores. Somos... ¡Muchas cosas! Eso sí, sábado de ferias en Tafalla y me he pegado casi todo el día dentro de una casa (por llamarlo de alguna manera jejeje). Este día tenía que llegar: toda una ciudad por descubrir y decidimos quedarnos en casa. ¿Por qué? Por varias razones: Paloma estaba enferma y hacía un frio que se te congelaba hasta el alma.

(Comida en Paloma&Amaia's Place)

El día prometía: íbamos a ir a ver Portobello y Nothing Hill. Sin embargo, Paloma estaba cada vez más pocha y prefería quedarse en casa. Al final, en casa. Me invitaron a comer y yo muy educadamente acepté su invitación. Acabé de limpiar la cocina de casa (ha sido llegar y que me toque turno de limpieza... ¡no hay derecho! ¡Ni tiempo para asentarme!), me duché y me fui rumbo a una estación de overground que no sabía dónde estaba pero que iba a encontrar por ****. De camino me encontré un Tesco Express y compré unos "cupcakes" para comer. Me parecía de mala educación no llevar algo.

¿Me perdí? No. Encontré la estación. Menos mal. Por el overground sólo tengo cuatro paradas hasta su casa y si iba en metro tenía como diez y con dos cambios. Así que me salió bien la jugada. Lo malo del overground es que tarda bastante en llegar, pasa con menos frecuencia. Pero da igual, tengo mi nuevo libro contra aburrimiento: The Hunger Games (Los juegos del hambre). Me lo he comprado porque sé que van a sacar película y quiero leerlo antes.

La casa de Paloma y Amaia no es como la mía, la mía es bastante más grande. Es acogedora, digamos. Paloma estaba en la cama, enferma y al deseo de recibir el paquete medicinal que le llevé (yo tenía en casa algo más de lo que ellas tenían). Al final decidimos quedarnos en su casa a pesar de estar en desacuerdo con ellas: ¡un sábado en Londres en casa! De todas formas hacía mucho frío. Nos pusimos a hacer la comida, por llamar de alguna manera a esos espaguettis/fideos de cabello de ángel más finos que las cuerdas de una guitarra. El resultado: una maseta de pasta sin mucho sabor, con tomate, carne picada y trocitos de jamón (por darle algo de sabor). 

(Paloma en su momento cantante entre tos y tos)

Tuvimos nuestro momento "busco curro por Internet" pero al final nos aburrimos y acabamos yendo al Sainsbury's a comprar todo lo necesario para hacer Brownie. Digamos que no fue sencillo encontrar todos los ingredientes necesarios y todavía pienso que la mantequilla que compramos no era la más adecuada (cuando se derretía era muy aceitosa), pero el brownie salió (no del todo bien, pero salió). No es igual a mi receta, pero bueno, algo es algo. Tendré que pedírsela a mi madre o a alguien que la tenga para que me la pasen, ya que me la dejé en España, junto con todas las demás.

El resto de la tarde lo pasamos hablando, charlando, comentando la situación actual en Tafalla en lo referente a todos los aspectos de la vida de una persona hasta las ocho de la tarde (más o menos) que me fui de su casa para ir a despedirme de Uxue (se va hoy, domingo, a la casa en la que estará de uppair durante tres meses). Tuve que ir solo porque Paloma estaba mala todavía y Amaia se quedó con  ella para darle "mimicos". Allí me encontré con Silvia Murillo, a la que todavía no había visto desde mi llegada. Uxue nos enseñó la casa y me invitó a quedarme a cenar pero tenía otro plan: cenaba con Jorge y Oiana. Sí, tuve un domingo movidito en cuanto a gente conocida. Y sí, está todo Tafalla por aquí,

 
(Antes y después)

Jorge me esperaba en la estación de metro Turnpike Lane, cerca de casa de Uxue también, y de ahí fuimos a su casa. La casa de Jorge y Oiana también es pequeña, pero por lo menos tienen sofá y tele en la cocina (algo que no muchas, de las que conozco, tienen). Estuvimos hablando del tiempo que llevábamos en Londres, poniéndonos al día, vaya, y me invitaron a cenar hamburguesas (no llevé nada porque no tuve tiempo de reacción). Después de estar un rato hablando, me fui a casa, que tenía un largo camino y era ya de noche. La verdad es que la vuelta a casa no fue tan mal como me esperaba, llegué rápido y bien y nada más llegar me metí en la cama, estaba muy cansado. Es por eso que, hoy domingo, estoy escribiendo la entrada del día de ayer. No sé si lo he dicho, pero tuvimos en mente casi todo el día que en Tafalla estaban de juerga por ser las ferias de febrero. Envidia, apenas... Pero estamos aquí, en Londres, y no cualquiera puede venir. Hay que mirarlo así. Ya estoy esperando las primeras crónicas de la noche y ¡aprovecho estas últimas líneas para desear un feliz talo dominguero!

1 comentario:

  1. Apufff....talo diminguero? Con esta resaca?? Qe dificil...
    Angela.

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