(Cartel informativo de la Torre de Londres, 'marcado')
El
día de ayer se presentaba con muchísima más actividad que el día anterior (no
es que fuera muy difícil). Había quedado con Jorge y Oiana para ver St. Paul y
después bajar hasta el Támesis e ir a ver el Puente de la Torre. St. Paul me
sigue pareciendo impresionante, no la recordaba tan grande, de hecho. Toda la
parte de fuera estaba llena de “indignados”, como en primavera lo estuvo la
Plaza del Sol.
CURIOSIDAD: Me hicieron quitarme el gorro al entrar en St. Paul. Sin embargo, a las chicas no les hacían mención.
Después
de ver St. Paul bajamos por Fleet St., la famosa calle del barbero asesino. Muy
bonito todo, pero no era la dirección correcta. Jorge sacó el mapa y
conseguimos llega a la orilla. Eso sí, habíamos andado bastante más de la
cuenta. Llegamos al puente del Milenio, que deja a un lado St. Paul y te abre
paso a la Tate Modern Art Gallery. Es inevitable recordar el viaje que hice con
los alternativos: ¡cómo os gustó la TATE! (Nótese ironía).
Fue
curioso ver a un cantante ambulante debajo del puente y metido en el agua. No
nos había tocado nada así hasta ahora, y mira que hemos visto cosas. El tío lo
intentaba, no es que fuera un gran artista, pero el mayor atractivo era verlo
tocar dentro del agua.
(Cantante en el río Támesis)
Paseando
y paseando acabamos en un Pret-A-Manger, una cadena de bocadillos y sándwiches
que Jorge y Oiana no conocían. Después de comer y estar hablando de mil cosas
(yo creo que alargando la comodidad de estar sentado), nos fuimos hacia el
Puente de Londres.
(Con el Puente de la Torre al fondo)
Sin
duda, es uno de los edificios que más me gustan de Londres. No sé que encanto
especial tiene por encima de otros muchos, pero es así. No pude evitar
acercarme al Starbucks desde el que se grabaron algunas secuencias en la
tercera temporada de Bones. Recuerdo que cuando vinimos, Diego y Mirian lo
comentaron. Ahora me toca a mí (Leire A. creo que he llegado a un nivel de
freakismo similar al tuyo).
(Plano desde la cafetería donde se grabó Bones)
Lo
cruzamos para llegar a la Torre de Londres, una de las fortalezas base a partir
de la que se creo la ciudad. No decidimos entrar ya que es caro, pero sí que la
rodeamos para ver todas las murallas y hacer todo tipo de conjeturas sobre la
funcionalidad de algunos elementos e intentar adivinar algunas cosas. He
‘marcado’ uno de los carteles informativos de la Torre de Londres ya que es una
de las cosas que más nos gustó.
(Yo con la Torre de Londrés detrás)
Después
de pasear, y pasear, y pasear… llegamos de nuevo a St. Paul, desde donde
cogimos el metro a Holborn, donde habíamos quedado con Amaia y Paloma. Íbamos a
la Royal Opera House ya que es ahí donde se iban a entregar los BAFTA. En el metro nos encontramos con una nueva estampa de San Valentín (abajo en la foto) en la que un grupo de chavales sujetaban letras en las que se leía "Be My Valentine". Queríamos
llegar a la alfombra roja a ver si veíamos a alguien conocido. El camino estaba
infestado de cochazos con los que suponemos que fueron llegando los actores,
actrices…
Llegamos
tarde. Muchos ya habían pasado. Fuimos haciéndonos hueco hasta ponernos casi en
primera fila. Digamos que sí que vimos a varios: Tilda Swinton, Brad Pitt,
Meryl Streep, Michelle Williams, Tim Burton, Helena Bonham Carter y Colin
Firth. A algunos muy cerca como a Michelle Williams o a Brad Pitt; a otros, más
lejos. Pero da igual, los vimos. Era difícil sacar fotos porque todo el mundo se abalanzaba con las cámaras.
(Brad Pitt, no se ve muy bien; y Michelle Williams)
Después
de estar un rato más por si acaso, fuimos a tomar una cerveza para celebrar el
cumpleaños de Paloma (bueno, una coca cola en mi caso, para el que no lo sepa, no me gusta la cerveza). Fuimos a
un australiano en la zona de Covent Garden (me encanta esta zona, además tiene
muy buen ambiente) en el que conseguimos un sitio privilegiado para estar: una
especie de mirador a la calle con sofás. Muy bien. Estuvimos compartiendo
experiencias y hablando de todo hasta que decidimos ir a cenar.
(En el australiano. Había bebida, pero nos tapaban en la foto)
Por
el camino nos encontramos a mucha gente y a los cochazos que estaban esperando
la salida de la gente de la Ópera. Estuvimos esperando un ratillo, pero la
gente se puso impaciente y nos tuvimos que ir. Digamos que me disgusté un poco,
me apetecía ver algo más, pero la mayoría manda, ¿no? Nos fuimos a cenar a un
restaurante italiano, Pizza Express (aunque de “express” no tuvo nada). La
ventana del restaurante daba a la calle por donde pasaban los invitados de la
gala, pero no vimos a nadie interesante (iban en coches con las ventanillas
tintadas). Pedimos tres pizzas: cuatro quesos, con pollo y
bolognesa-que-picaba-a-muerte (no acertamos mucho con esta). Pero estaban muy
buenas, la verdad.
(¡Ñam! La cena está servida. Esta selva que veis es la que picaba)
Y
después de esta fantástica velada, tocaba irse a casa, que había sido un día
muy largo. Los pies apenas me respondían y me pedían la cama a gritos. Lo hice
lo más rápido que pude y en cuanto llegué no dudé en meterme (con cuidado, sin
despertar a Simone). Veremos qué nos depara el día de hoy. Seguimos con las
pilas cargadas y las ganas del primer día para encontrar trabajo. Os contaré
cómo me ha ido en la próxima entrada, ahora, ¡a desayunar!
PD: ¡Mierda! ¡No tengo leche!
PD: ¡Mierda! ¡No tengo leche!
Ya me he puesto al dia........ no nos gusta perder el tiempo, eh??? Mucha suerte con los curriculums esta semana. Ferias te puedo contar que muy bien, mucho frio y bastante gente, nos acodamos mucho de vosotros.
ResponderEliminarYa he visto el diario, espero que lo traigas lleno de experiencias!!!!jeje
Un besazo y ojala coincidamos pronto y charlar!!!
Raquel!!
A ti ya te vale, no? Segunda vez que ves a Brad Pitt y yo ninguna!!!!
ResponderEliminarUna pregunta, ¿os comistéis la rúcula o la apartasteis?
María F.
Jajaja sí, algo comimos... Preferíamos comer eso que los trozos de chili que escondían debajo...
ResponderEliminarOh...¡Bones! Estoy recordando ahora perfectamente ese capítulo, con Booth conduciendo en el coche, es genial. Y su escena con el té-café.
ResponderEliminar- ¿Y encima me han dado esta mierda de café aguado?
- Es té.