15/2/12

Yo también estoy enamorado...

... de Covent Garden. Se pasó el día de San Valentín en Londres. Parecía que el mundo se paraba por este día. Todo se ha llenado de rosas, tarjetas, colas inmensas en las tiendas y las calles repletas de gente. Yo seguí a lo mío, y en vez de buscar a mi media naranja, continuaba con la búsqueda de trabajo.

(Sé que repito marcapáginas, pero es el que mejor quedaba con el cupcake)

Comenzaba el día un poco menos nublado que antes de ayer. A ver si todo iba mejor que otros días.  Paloma y Amaia salían más tarde de casa, lo que no me frenó para ir solo a buscar trabajo. Mi objetivo: Covent Garden. Decidí pararme en Holborn para ir andando desde allí y pasé por sitios muy chulos, como el Palacio de Justicia o el hotel Waldorf (un guiño para todos los que seguís Gossip Girl)

 
(Palacio de Justicia de Londres) 

(Hotel Waldorf, ¿habrá vivido aquí Blair?)

Me he dado cuenta de que estoy enamorado de ese lugar: puestos de cosas variadas, restaurantes de todo tipo, pastelerías impresionantes, buen ambiente... ¡Lo tiene todo! No pude resistirme y me paré a comprar un cupcake en una pastelería de allí (donde aproveché para echar mi CV también). Me costó decidirme pero al final elegí uno con sabor red velvet. Son muy famosos en el mundo anglosajón, sobre todo en San Valentín. No sé exactamente a que sabe, pero la magdalena lleva algo de chocolate y el buttercream lleva queso tipo philadelhia (y me aventuraría a decir que algo de coco). Estaba buenísimo, tal vez llevaba demasiado buttercream, lo que lo hizo más empalagoso.

 
 (Actuación en Covent Garden)

Cuando llegaron Paloma y Amaia nos pusimos a buscar los tres. No pudimos resistirnos a una actuación de un hombre con yo-yos. ¡Qué manejo! Nos estábamos quedando alucinados. Me gusta Covent Garden por eso, tiene actuaciones al aire libre en los cafés, por la calle... Antes de eso, yo había estado viendo a una chica cantando ópera.

(Covent Garden)

Después de un rato entrando en tiendas y echando CVs, decidimos ir a comer. Acabamos en un McDonalds. Sí, no tenemos perdón. Tengo que admitir que es el primero que piso en Londres (bueno, segundo si cuentas la vez que entré a uno para ir al baño). Recibimos los mensajes para las entrevistas y... ¡Qué novedad: el último en ir! Después de comer nos pusimos rumbo a los sitios que nos mandaban hoy... ¡A ver qué nos esperaba!

Hoy también iba a ser un día de metro. Amaia tenía que ir al final de la línea azul clara, a Brixton. El barrio no era el ideal para trabajar, pero no estaba mal del todo. Tuvimos que preguntar a unos policías dónde estaba la calle donde Amaia tenía la entrevista. Como todo el mundo en esta ciudad, uno de los policías sacó un iPhone y nos enseñó. El sitio era muy hippie-bohemio-alternativo, como diría Imanol. Era una especie de café-librería abierta y con sillas y sillones de todo tipo. Me gustó mucho la carta, era original. Amaia habló un poco con el dueño y nos fuimos. Próximo destino: Westield (Stratford), el centro comercial enorme que visitamos el segundo día.

 
(El sitio donde Amaia tuvo la entrevista y la original carta)

En Westield me agobié un poco. Hacía un calor que te torrabas y estaba todo lleno de gente comprando regalitos para San Valentín. La verdad es que es un centro comercial enorme, de tres pisos, lleno de tiendas y de cafés y restaurantes. A Paloma le tocó en uno de estos cafés que hay en medio del pasillo. Se llamaba Caffé Concerto y le dijeron que fuera mañana a una oficina de Picadilly a hablar con alguien. En fin, que ya nos impusieron un primer plan para hoy.

 
 (Centro comercial Westfiel y el sitio donde mandaron a Paloma)

Y por último, yo. Esta vez sí que se pasaron. Teniendo en cuenta que Stratford es una parada antes de mi casa y que el metro hasta la parada que me tocó tardó una hora... ¡imaginad hacerlo todos los días! Encima, tuve que coger un autobús (súmale 15 minutos). Vaya, que estaba a una hora y media desde mi casa. Después de recorrerlo, entro a la tienda y me dice la manager al darle el CV: "Thank you! That's all!" ¿That's all? ¡¿Una hora y media para eso?! Me siento estafado. No me paré ni a sacarle foto para que lo vierais. En fin, cogimos el bus y nos fuimos a casa. "That's all!" dice...

Después de más de una hora de viaje hasta casa, casi se me había pasado el enfado/disgusto. Estuve actualizándome, enviando emails y rellenando formularios de trabajo y me fui a la cama con ganas de empezar un nuevo día. ¡Espero tener más suerte hoy!

PD: ¡Mamá, si me estás leyendo, FELIZ CUMPLEAÑOS!


6 comentarios:

  1. Qué buena pinta tiene ese red velvet... Mmmmm!!! No me acordaba exactamante qué era Covent Garden, pero al ver la foto enseguida he caido! Normal que te haya enamorado ese lugar. Tiene algo especial.
    No pasa nada porque repitas marcapáginas ;)

    María F.

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  2. Si,si María, tenia buena pinta.....por cierto, el titulo pensaba que iba a ser una declaracion de amor hacia mi persona......jo!!!!! Mucho ánimo en la busqueda ininterrumpida de trabajo!!!!
    un besazooooo

    Raquel

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  3. Ya me he puesto al día,menuda pateada de londres que os estais pegando...
    Covent garden es muy gozar, aun me acuerdo las chuches que nos compramos esperando a los que os habiais ido a la tienda esa de osos de peluches,jajaja.
    Cada vez que leo Holborn, me acuerdo del "98 to Holborn".
    Que el trabajo llegue pronto.

    Diego

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  4. Jajaja yo también Diego, yo también. La verdad es que estamos andando mucho y viendo mogollón de sitios.
    Es uno de los marcapáginas más guays que tengo en Londres, no dudaré en repetir, María!
    Raquel, tranquila, no era para ti... era para mi querido Covent Garden!

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  5. Yo quiero ir a Covent Gardeeen , Iñakii metelo en la ruta!!)me parece a mi que muchas cosas quiero hacer en 2 dias :S) jeje
    Zu

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  6. Ooooooh! Covent Garden!!! ese sí que es un lugar para quedarse a vivir... jajaja. Era taaaan guay! y había una tienda llena de curiosidades y todas de colorines...genial!

    Mirian

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