Visitas refrescantes

Nueva visita, esta vez de mi hermano, Raquel Gutiérrez, Leire Arbona y Joseba Sanz. Una visita refrescante, que la he pillado con muchas ganas y que me ha sentado muy bien para poder salir de la monotonía londinense: casa-itsu-casa. Se me olvidó 'marcarlos' bien así que el photoshop ha hecho lo que ha podido y nos ha 'marcado' con el marcapáginas que corona el blog.

('Marcados' de una manera poco convencional...)

JUEVES

El jueves tocó trabajar, como de costumbre, por la tarde. Por la mañana me fui con Raquel a dar una mini vuelta por la zona de Covent Garden y después acabamos comiendo en un Pret A Manger (qué raro). Después de un bocadillo de... no me acuerdo todo lo que llevaba, le dejé en un Starbucks y me fui a trabajar.

La tarde fue muy monótona y se me hacía eterna esperando el momento de verlos entrar por la puerta. A las 20.15 me dieron un break y todavía no habían llegado. Para mi sorpresa, a mitad del break, aparecieron y pude estar con ellos cinco escasos minutos (literal). La verdad es que me quedé con ganas de más y, aunque me dijeron que me esperarían a la salida, al final no lo hicieron. Estaban muy cansados y tenían que cargar las pilas para el día siguiente: comenzaba la London Experience. 

Mientras, en el restaurante, sucedió lo inimaginable. Se rompió la monotonía de un jueves por la tarde. Apareció por la puerta Billy Zane, el malo de Titanic, el prometido de Rose, ahora totalmente rapado. Cuando Aissta (una de mis compañeras) me pidió un Chicken Potsu haciendo un gesto para que mirara, no me di cuenta, pero al acabarlo y entregárselo me di cuenta. Parecía que el restaurante se había parado. La manager y el team leader estaban cuchichando mientras a Aissta se le habían subido los colores. Creo que aún no se ha recuperado. ¡Cosas de itsu! Por lo que parece, vino a la premiere de la película Titanic 3D, que se estrena de nuevo este fin de semana para conmemorar el centenario del hundimiento.

VIERNES

El viernes tocaba tour gratuito (otra vez). nos tocó Belén (otra vez). Sólo espero que el lunes, con mis amigos, no me toque de nuevo. Para los que lo hicimos la primera vez, estaba JuanCar dando papeles, pero no nos tocó con él al final (¡oooooh!).

(Los cinco frente al Palacio de Buckingham)

 

(Guardia en la casa de Carlos y Camila y Humty Dumpty, uno de los 200 huevos de Londres)

Y qué contar de este tour si prácticamente lo habéis hecho conmigo más de una vez. A ellos les gustó, y creo que merece la pena, aprendes mogollón de cosas y te explican muchas curiosidades que de otra manera se te pasarían. Yo me tuve que ir a mitad de recorrido porque el deber me llamaba. Les dejé en Trafalgar Sq. y me subí por la calle Strand, donde está itsu. Aunque os parezca raro, el nombre del restaurante se escribe siempre con todas las letras en minúscula, no sé el porqué. Sin embargo, la calle la suelen escribir con todas las letras en mayúscula. ¡Cosas de itsu/Londres!

(Yo con mi hermano. Qué raro se me hizo verle con el pelo corto)

El viernes, como viene siendo costumbre, es el día que menos gente viene. La verdad es que tuve tiempo para limpiar muchas cosas antes de cerrar, lo que aceleró el trabajo después. Esto no suele pasar y casi nunca acabo antes de las diez y media. Sin embargo lo conseguí, diez minutos, más o menos. Además, me pude llevar varias ensaladas, nigiris, gambas... Vaya que comieron el sábado gratis todos los de mi casa (estos no quisieron probarlo).

(Con Leire y Raquel. Mirar el pelo que me deja la redecilla... en fin)

El viernes sí que me esperaron a la salida. Estuvieron tomando unas pintas en el bar de la esquina de al lado del restaurante. Me uní a ellos y estuvimos un rato hablando. ¡Qué ganas tenía de una conversación con gente de Tafalla! Me pusieron al día (digamos que tampoco a pasado mucho en la ilustre) y estuvimos hablando de cómo les había ido la tarde. Les había preparado un itinerario a seguir para que no se perdieran nada. Fueron por Oxford St., Regent St, Picadilly... Como les conozco muy bien, marqué las tiendas Hamleys (juguetería) y M&M's como visita obligada y no fallé. Creo que tuvieron diversión para toda la tarde (¡no me extraña!). Cuando el viento azotaba, los parpados comenzaban a caerse por su propio peso y el del bar nos echaba, nos fuimos para casa. Aún quedaba el sábado entero para estar con ellos.

SÁBADO

El sábado tocó Camdem Town. Escribiendo esta entrada me doy cuenta de que en unos días voy a volver a visitar prácticamente todos estos sitios. Con compañía diferente, eso sí. ¡Me sobran ganas de que lleguen!

Se me hizo raro tener que pensar la ropa que me iba a poner, normalmente voy con el uniforme y punto. Pensaba que habíamos quedado a las 11 (sigo estando covencido) y tuve que estar esperando casi media hora (eso sí, fueron puntuales si habíamos quedado a esa hora). Nos dimos un paseo por las pintorescas tiendas del barrio y acabaron comprándose todos una sudadera típica de Oxford University (Joseba en rojo, Raquel en azul y Leire en ¿rosa?). Mi hermano se compró otra del mismo estilo, verde, en una tienda de aquí que se llama JD. Vaya que ya se han comprado más ropa que yo en dos meses.

 (Típica foto en Camdem Town y coro de chinos a las puertas de la estación)

Después decidimos ir a comer al mercado de Borough. Era sábado y se notaba. Estaba llenísimo y había más puestos que la ultima vez que estuve. Nos costó decidirnos una eternidad y acabamos comprándonos una hamburguesa que estaba... ¿Cómo estaba Diego? "Que te pedes". Carne de ternera, cebolla y queso de este cortado bien bueno. Ellos se echaron salsas (algunas sin saber de qué eran). Cuando llevas un tiempo aquí aprendes a que es mejor no jugársela... a veces no sale bien. Nos fuimos a comer a la iglesia de las mesas y sillas rosas que está justo al lado del mercado.

(Comiendo cerca del mercado de Borough. Raquel y Mikel como voraces hienas)

Y comenzó el tour por el río Támesis, ese que tanto le gustó a Leire (digamos que no le gusta mucho el agua). Llegamos hasta el Tower Bridge, lo cruzamos y dimos una vuelta por la Torre de Londres. La verdad es que es un edificio bastante caótico, me refiero a que se ve que se pusieron a construir y no pararon y dentro no parece haber orden ni concierto. Pero mola. Además, hay un gran contraste con la City, que está justo detrás, con los edificios de cristal de Liverpool Street (incluyendo la puntica que tanto juego nos dio a Itziar y a mí).

 

 (Los cinco con el Puente de la Torre)

 (La puntica y los cinco con la Torre de Londres)

(Un amable beefeater cedió a sacarse una foto)

Y de ahí nos fuimos andando a Bank para ver el banco donde se grabó Mary Poppins. Como ya os he dicho más de una vez, la zona de Bank me parece super fría, gris, de piedra... Después de varios intentos fallidos, conseguimos poner la cámara en posición, preparar el automático y sacar la foto. Un poco torcida, pero menos es nada. La siguiente parada fue St. Paul. No fue tan frenético como parece, la verdad es que en St. Paul estuvimos un rato, viéndolo por dentro, sacando fotos clandestinas (ejem, ejem, Leire), viendo las tumbas... todo esto mientras había un concierto... o algo.

(Banco de Londres y St. Paul. Esas hormiguillas de ahí somos nosotros)

(Interior de St. Paul. Foto cedida por Leire, que conste en acta)

Y acabamos en Covent Garden, ¡cómo no! Allí quedamos con Alessandra Olcoz, otra tafallesa en Londres. De Covent Garden fuimos andando hasta Trafalgar Sq., donde protagonizamos el momento más divertido/humillante/desternillante/vergonzoso... del día. Nos subimos a la base de la columna de Nelson y ahí estuvimos sacándonos fotos saltando, como si estuviéramos solos en la plaza. Se nota que somos de pueblo, ¡pero con orgullo!

 

(Los cinco en Trafalgar y haciendo el mono en la columna de Nelson)

Sarai acabó uniéndose para la cena, en un Pizza Express. Y así es como parte de la comuna tafallesa se reunió en torno a una mesa a cenar pizzas y hablar de todo un poco, en voz alta, sin importarnos, como si estuviéramos en un garito, como si estuviéramos en casa. ¡Qué recuerdos! La verdad es que la cena la disfruté muchísimo, aunque sabía que una vez se terminara llegaría el momento de las despedidas. Pero voy a quitarle sentimentalismo al momento y decir que agradezco muy mucho la visita. Espero que la disfrutaran tanto como yo lo hice. Desde aquí mando un abrazo muy fuerte a mis dos seguidoras (Raquel y Leire). A Joseba y Mikel no, que no me siguen (es broma).

Ahora, a esperar la llegada de mis amigos, que estarán aquí en dos días. La Demen en Londres, ¡qué peligro! En la siguiente entrada os contaré el picnic del domingo en Hyde Park o la última semana en itsu antes de ir a Victoria. ¡Hasta mañana! (Espero hacerlo mañana).